¡Hola a todxs!
Esta vez os traigo la reseña de un libro cuya autora conocía por las redes pero nunca había leído un libro suyo. Por eso, agradezco a la editorial el envío del ejemplar.
Título: Ayer, nosotros, hoy
Autor: Carolina Casado
Editorial: Versátil
Páginas: 457
Sinopsis: Scott está en el último año de instituto, pero su
cabeza está muy lejos, en la facultad de Bellas Artes de Tennessee; quiere
mirar hacia adelante, avanzar, huir de unos padres que siempre están
discutiendo y cumplir su sueño de centrarse en su pasión por dibujar. A Max le
hubiera encantado parar el tiempo el día que su padre se fue de casa. Desde
entonces, vive bajo un cielo de estrellas falsas y sueños rotos. Su único
refugio es la guitarra que siempre la acompaña.
Scott y Max van a la misma
clase, pero jamás han cruzado una sola palabra. Hasta que un trabajo de
mitología griega los une irremediablemente. A veces basta con pensar que el
amor no es para ti para que te acabe alcanzando… Solo hay un problema: lo único
que perdura es lo que hacemos, no lo que sentimos.
MI OPINIÓN:
¿Por qué? Pues comencemos…
Sobre los personajes, cabe destacar a Max. Es una novela narrada por ella y por Scott, pero siento que es el personaje más redondo de todos. La chica rebelde, pasota, que prefiere hacer pellas y mantenerse al margen de todo; esa chica que nadie conoce realmente porque no se abre, porque las capas que se ha puesto por encima la vuelven hermética.
Pero llega Scott, el chico bueno, tierno, friki,
estudioso. El chico que se preocupa por los demás y es tan dulce que poco a
poco se abre hueco en el corazón de Max.
Me gusta que sean protagonistas tan redondos. No
solo por su cambio a medida de la novela, sino por su complejidad. A medida que
avanzaba las páginas iba conociendo más acerca de ellos; Sus gustos, sus
gestos, sus miedos, sus problemas, sus inquietudes… son tan detallados que se
hacen reales, Carolina te hace sentir que puedes verlos por la calle, que
puedes sentirlos, identificarte con ellos. Eso me ha gustado mucho, me ha hecho
querer saber más de ellos y quedarme con una sensación agridulce al llegar a la
página final. Me ha encantado ver el avance de Max, la fortaleza de Scott, como
ambos maduraban y evolucionaban en cada capítulo, como aprendían el uno del
otro.
Pero no solo los protagonistas, también se ve
(aunque obviamente en menor medida) en los personajes secundarios. No parece
que lo sean, Carolina se centra en Max y Scott pero sin olvidarse del resto.
Nos deja conocer la vida de la familia de ambos y sus amigos. Nos enseña con
sus historias, sus pensamientos, sus diálogos. Es una delicia aprender de la
fortaleza de Allison, encariñarse de Parker o comprender a Diana o a Lilian.
Me gusta que cada uno tenga algo que mostrar,
sean una pieza clave en el crecimiento de ambos y todos tengan su escala de
grises, pues tienen momentos buenos, pero también malos. Son personajes
valiosos, de esos que te enseñan mientras revuelven tu estómago por la vorágine
de sentimientos que te hacen sentir. Mis felicitaciones a Carolina por su
trabajo.
Respecto al ritmo, quiero destacar que se lee con
rapidez aunque sea una novela densa. Supongo que aquí también implica el gusto
de cada uno, lo impaciente que sea la persona o lo necesario que sea el romance
o el drama. Me parece una historia juvenil preciosa, llena de matices. Es una
novela que, aunque la línea principal sea el romance, tiene bifurcaciones de su
vida personal, de los problemas de cada uno, los miedos, el pasado… he
saboreado cada página, cada frase y cada párrafo. Me encanta la pluma que tiene
la autora y como dejaba una frase poética al final que te hace pensar. De verdad,
disfruto como una niña con este tipo de libros, esos que te entretienen pero
también te hacen pensar, removiendo tu interior.
Sobre la trama, quiero comentar que me ha encantado.
Creo que se nota con todo lo que voy diciendo hasta ahora, ¿verdad? Me gusta
que los protagonistas se vayan conociendo poco a poco, que desconocidos vayan acercándose
hasta denominarse amigos para luego convertirse en algo más. Me gusta que, a
pesar de centrarse en la relación de ambos, también toca la vida personal de
cada uno. Cómo influye la familia en ambos, sus amistades, sus sueños, su
pasado, sus problemas… me gusta ese halo de misterio que deja Carolina entorno
al padre desaparecido de Max, picándome la curiosidad.
La verdad es que no le pongo ninguna pega al
libro, he disfrutado muchísimo leyendo y lo he devorado en pocos días. Lo único
el final, que casi me hace soltar alguna lagrimita. Me ha costado llegar al
punto final porque no quería que se terminara. En fin… Me gusta los mensajes
que deja, como la diversidad sexual, la importancia de un amor sano y la
amistad, lo necesario que es tener una estabilidad mental y aceptarse y
quererse a uno mismo, que no pasa nada por pedir ayuda y anteponerse a todo
para perseguir tus sueños. También el valor de la familia y la belleza del
arte. Una infinidad de temas y de valores que se agradecen, pues es una novela
entendible para un público joven. De verdad, felicito una vez más a Carolina y
espero leer muchas más novelas suyas.
En resumen: Te recomiendo esta novela si te gustan las historias juveniles, con
una prosa poética, cargada de emociones. Tiene ese toque agridulce que hace
que, al llegar al punto final, te deje huella.
¿Y tú? ¿Has leído este libro? ¿Te llama la atención?
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